Después de invertir miles de dólares para tener las prótesis más grandes disponibles legalmente en los Estados Unidos, la influencer Neyleen Ashley de 33 años, decidió abandonar el look exuberante que conquistó.
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La modelo e influencer, que necesitó tres cirugías para alcanzar el objetivo planeado, ahora pretende subastar las prótesis.
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Ella invirtió más de $ 17 mil en los procedimientos, y lleva impresionantes 1.255 ml de silicona.
Esto es porque, en los últimos años, la modelo ha estado sintiendo “fuertes dolores de cabeza” causados por las prótesis.
Neyleen Ashley, entonces, decidió renunciar a lo que ella considera “ideal de belleza” y, así, favorecer una mejor calidad de vida.
Según lo informado en el Daily Star, los fans de Neyleen estaban emocionados con la posibilidad de comprar las prótesis usadas por la rubia. Cabe destacar que el material no puede ser reutilizado.
En su cuenta de TikTok, Neyleen contó a sus seguidores que siempre quiso tener un “cuerpo de reloj de arena” y que se sometió a cirugía por primera vez a los 18 años.
Sin embargo, el objetivo solo se logró años después de realizar otros procedimientos.